lunes, 26 de agosto de 2013

El final del verano......

.....Yegó, y tú partiras.......

Así dice la canción y es que muchas cosas buenas llegan a su fin cuando el verano se acaba, como el sol, el calorcito, las comidas al aire libre, y la fruta..... 

¡Con la variedad tan rica de frutas que tenemos en verano, en este país! qué pena que sólo duren la temporada.
En invierno nos tenemos que conformar con la monotonía del plátano, la naranja, la pera y la manzana añorando, los albaricoques, melocotones, melón, sandía, ciruelas, brevas.....

Pero existe una solución deliciosa para este problema, ¡Las conservas! y una de las que más me gustan es la mermelada y la confitura, con las que cada mañana podremos desayunar un trocito de verano.

Son bastantes sencillas de hacer y en esta nueva entrada os voy a mostrar algunas de las que he hecho yo este año y otras que se pueden hacer y que sin duda os van a sorprender.

Empezamos pues con la típica mermelada de fresa:



Ingredientes:

1 kilo de fresas.
500 gramos de azúcar blanco.
Zumo de un limón.






Preparación:

Lavar y cortar la fruta a la mitad si son pequeñas o en cuartos si son fresones. Una vez lavada y cortada la pesaremos y ajustaremos la proporción de azúcar, que será la mitad de lo que pese la fruta.

Ponemos a hervir las fresas junto con el azúcar y el zumo de limón a fuego lento durante una hora, removiendo cada cierto tiempo hasta que desaparezcan los trozos de fruta y quede una masa brillante.

Hay que evitar que quede muy sólida ya que al enfriar pierde jugo y endurece caramelizando por lo que será muy difícil extender después aunque será perfecta para tomar con taquitos de queso.

Mientras ponemos tres tarros de cristal de unos 250 gramos cada uno (esto es aproximado pues dependerá de la cantidad que nos haya quedado después de cocer la fruta) junto con sus tapas a hervir en una cazuela aparte durante 10 minutos.

Una vez hecha la mermelada rellenaremos los tarros hasta arriba y cerramos bien intentando dejar el menor aire posible dentro del tarro y los ponemos boca a bajo. Dejamos enfriar de este modo para completar el proceso de vacío dentro del tarro y poderlo conservar mejor. 

Yo tengo confituras y mermeladas del año anterior y con este sistema están perfectas, eso sí al abrir conservar en frigorífico.

Este año también he realizado también confitura de melocotón.




Ingredientes:

1 kilo de melocotones.
500 gramos de azúcar blanco.
Zumo de un limón.
Un vaso de agua.










Preparación:

Pelar y cortar la fruta. Pesarla para ajustar la proporción de azúcar y cocer a fuego lento una hora aproximadamente, junto con el azúcar, el zumo de limón y el vaso de agua.

En este caso el agua es porque la fruta es más carnosa y no queda tan líquida como fresas o ciruelas por ejemplo, pero se puede añadir igualmente en estos casos si veis que se os espesa demasiado y no se deshace la fruta.

Haremos el mismo proceso de conservación que en el caso anterior.

Por último explicaros otra confitura que he realizado, confitura de ciruela.

Es muy apropiada para tomarla en el desayuno porque al tener mucho contenido en fibra favorece la movilidad intestinal y ayuda por tanto a sentirse mejor.



Ingredientes:

1kilo de ciruelas.
400 gramos de azúcar.
Medio vaso de agua.
Zumo de un limón.






Preparación:

En este caso podemos pelar la fruta utilizando sólo la pulpa, lo que hará una deliciosa confitura, o bien podemos cortar y utilizar la fruta completa, deshuesada pero con piel, para aumentar el contenido en fibra, así nos dará una perfecta mermelada y soluciona las dudas que siempre surgen sobre este tema, la diferencia entre las dos.

Se realiza igual, hirviendo la fruta a fuego lento con todos los ingredientes y removiendo hasta que la textura sea la adecuada, con brillo y la fruta deshecha.

Igual que en las anteriores se conserva al vacío como ya he explicado.

Aunque estas son las más tradicionales, se puede hacer confitura prácticamente de todas las frutas, siguiendo ciertas proporciones como el quitar 100 gramos de azúcar de la proporción para frutas más dulces, por ejemplo, ciruela, melón, higo, sandía, calabaza o zanahoria. Y aumentando 100 gramos de azúcar en frutas ácidas como en cítricos o manzana verde tipo Granny Smith, en este caso también es conveniente añadir el limón cuanto antes para evitar su oxidación.

Y por último para los gourmets contaros que son deliciosas las confituras de tomate y cebolla, os dejo estos enlaces para que podáis seguir investigando las posibilidades de las conservas estivales con todo tipo de frutas.

http://www.directoalpaladar.com/
http://www.mercadocalabajio.com/


Espero que saquéis todo el partido posible a este suculento manjar para aprovechar una de las mejores cosas de esta estación.

Si tenéis dudas o aclaraciones y comentarios no dudéis en poneros en contacto conmigo.









1 comentario:

lilyapple dijo...

Me encantaría leer vuestros comentarios aquí. Besos.